La Escuela de Industria de la Facultad de Ingeniería UTEM realizó en el Campus Ñuñoa la actividad de cierre de los proyectos de Aprendizaje + Servicio (A+S) correspondientes al segundo semestre de 2025, instancia que puso término al proceso formativo desarrollado en las asignaturas Gestión de Negocios, de Ingeniería Industrial, y Taller de Evaluación y Formulación de Proyectos, de Ingeniería Civil Industrial.

La metodología A+S es impulsada institucionalmente por la Unidad de Mejoramiento Docente de la Vicerrectoría Académica, la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio (VcM) y el Consejo Asesor Social Empresarial (CASE), y busca articular el aprendizaje disciplinar con la prestación de un servicio a socios del entorno público, privado y social.

La jornada, realizada el 17 de diciembre, estuvo centrada en la reflexión sobre el proceso vivido por las y los estudiantes, más que en la presentación formal de resultados. En ese contexto, Alexis Rufatt Zafira, jefe de Ingeniería Industrial, destacó el valor formativo de esta metodología: “Esta experiencia es muy enriquecedora, porque permite desarrollar capacidades técnicas, pero sobre todo habilidades como el trabajo en equipo, el liderazgo y la solución de conflictos, que son muy difíciles de enseñar solo desde el aula”.

Aprendizaje en contextos reales

Durante el semestre, los equipos estudiantiles trabajaron con distintos socios comunitarios, entre ellos la Corporación de Deportes de la Municipalidad de Ñuñoa, el Cementerio General, Sofía Pilates, Cuchufeli y CIM e Hijo SpA, además de otras organizaciones y pymes. Estas experiencias les permitieron enfrentar realidades diversas y problemáticas concretas asociadas a la gestión, la formulación de proyectos y la planificación estratégica.

Desde la mirada del Departamento de Industria, Javier Escudero Acuña, director de la unidad, relevó el impacto de estas instancias en la formación profesional:“Estas actividades son fundamentales porque permiten materializar el modelo educativo de la universidad. Las y los estudiantes se enfrentan a realidades distintas, tanto de organizaciones públicas como corporaciones, lo que resulta muy enriquecedor para su formación”./p>

Escudero Acuña profundizó además en el trabajo realizado con la Corporación de Deportes de Ñuñoa, donde se elaboró un plan de desarrollo estratégico y se levantaron procesos clave: “Junto a nuestras/os estudiantes y al trabajo realizado en conjunto con el profesor Luis Solar Wilson, se construyó un plan estratégico y se levantaron procesos significativos, lo que dejó capacidades instaladas en la corporación. La experiencia fue tan valorada que se abrieron posibilidades de ampliar este trabajo a otras áreas de la municipalidad”.

La experiencia A+S también fue valorada desde la perspectiva estudiantil. Cecilia Cabrera, estudiante de Ingeniería Civil Industrial, destacó el carácter significativo de la metodología: “No es solo estudiar, sino entregar un servicio y apoyar a una institución desde ámbitos profesionales. Trabajar con el Cementerio General fue muy impactante, porque es un proyecto que busca brindar un servicio de calidad a toda la sociedad”.

Desde el ámbito institucional, Arturo Herrera Carvajal, asesor en Evaluación para el Aprendizaje y coordinador COIL de la Unidad de Mejoramiento Docente de la Vicerrectoría Académica, subrayó que el Aprendizaje + Servicio permite una evaluación auténtica: “El contacto con la realidad es difícil de simular. Las y los estudiantes se enfrentan a situaciones emergentes, adaptan plazos y resuelven problemas reales, lo que constituye una aproximación muy cercana a su futuro laboral”.

La actividad de cierre permitió destacar el Aprendizaje + Servicio como una herramienta formativa que articula conocimientos disciplinares, compromiso social y vinculación efectiva con el entorno, consolidándose como un eje relevante en la formación de las y los futuros profesionales de la Universidad Tecnológica Metropolitana.

A continuación mira una galería de imágenes de esta actividad: