En 2016 se comenzó a gestar la idea de llevar a cabo un Plan Maestro para el Campus Macul, lo que se concretó a fines de 2017, con la invitación a reconocidas oficinas de arquitectura para que presentaran sus propuestas de intervención dentro del campus. El lunes 19 de diciembre se realizó una reunión de coordinación para dar inicio al plan.

La rectora Marisol Durán Santis explica que “este punto es vital para la proyección de las actividades académicas, docentes, de investigación, de postgrado, para mejorar el espacio para nuestras/os estudiantes y entregar un servicio de calidad, de acuerdo con los requerimientos que ellas/os nos han solicitado también”.

En la cita, que tuvo lugar en la Biblioteca Ximena Sánchez Staforelli, estuvieron presentes además de la citada rectora, Manuel Pardo Pino, vicerrector de Finanzas y Administración; Manuel Jeria Orell, decano de la Facultad de Ciencias Naturales, Matemática y del Medio Ambiente (FCNMM); Alejandro Velásquez Soto, decano de la Facultad de Ingeniería (FING); los secretarios de Facultad Cecilia Ríos Rolland, (FCNMMA) y Raúl Rosas Lozano (FING); además de otras autoridades, profesionales y representantes de Marsino Arquitectura.

Álvaro Pezoa Mera, director de Administración, indicó que “este proceso tiene como objetivo avanzar hacia el fortalecimiento de los campus institucionales, partiendo por Macul. Además, nos permite visualizar el campus a futuro transformándose en una carta de navegación, que organice los espacios, que permita la toma de decisiones en relación con la gestión de la infraestructura; poniendo al servicio de la actividad académica al interior de este campus, el correcto uso de los espacios y con mejores estándares”.

Además, como recalca Diego Soto Martínez, jefe del Departamento de Obras de la UTEM, “el diseño de este plan busca la expresión del sello tecnológico propio de la universidad, considerar elementos de sustentabilidad, sistemas de ahorro energético, accesibilidad universal e inclusión, así como zonas de esparcimiento y áreas de permanencia, entregando un servicio de calidad para la comunidad”.

De la mano con la comunidad

Jorge Marsino Prado, director de Marsino Arquitectura, agrega que “con el fin de establecer los alcances de esta consultoría, los plazos, la carta Gantt y los insumos que se necesitan es que nos reunimos, principalmente. Dentro de estos insumos, el más importante tiene que ver con el programa de arquitectura, es decir cuáles son los recintos y sus metros cuadrados en una proyección de funcionamiento de un campus que por lo menos debiese ser de diez años y en el largo plazo a veinte años”.

La oficina de Marsino Arquitectura trabajará en cinco etapas: levantamiento de requerimientos, imagen del Plan Maestro, diseño arquitectónico, planificación de las obras, memorias e informes técnicos. Todas claves para llevar a cabo y construir una imagen universitaria potente. Como remarca María Inés Buzzoni Garnham, socia de Marsino Arquitectura, “la idea es que el trabajo sea de la mano con la comunidad, para que el proyecto esté alineado con la imagen institucional de la UTEM”.

“El trabajo en conjunto tiene como beneficio, que al ser participativo permite incorporar las necesidades de espacios y un crecimiento armónico para el ejercicio de la actividad académica al interior de este campus”, agrega Pezoa Mera.