Orientada a estudiantes de Ingeniería en Geomensura, la charla “Desde la inspiración hacia la innovación, experiencias que pueden abrir oportunidades laborales” que desarrolló la titulada UTEM de esa carrera Viviana Torres Pavez en nuestra universidad dejó un entusiasmo generalizado.

Su presentación -efectuada a comienzos de septiembre- resumió desde la experiencia laboral (y personal) cómo fortalecer el desarrollo profesional a partir de unos aspectos clave. Esencialmente, la actual gerenta Unidad 3D de la empresa MicroGeo-Chile sostiene que la actitud es el principal aspecto diferenciador en toda trayectoria de trabajo (y de vida), por lo que enfatizó que esa es la variable que más hay que tener en cuenta.

¿Cuáles son – a tu juicio – los aspectos recibidos en la UTEM que más han aportado en tu desempeño profesional?

– Hoy la universidad tiene mejor infraestructura que hace treinta años, cuando yo estudié ahí. Siempre, por cierto, la idea es ojalá contar con lo mejor de lo mejor, pero lo cierto es que tan importante como la infraestructura es la calidad del grupo de personas que uno puede desarrollar en la vida universitaria.

Nuestros profesores en la carrera, profesionales del sector, nos motivaron siempre a avanzar, a buscar ayuda, a generar soluciones a los problemas que se nos presentaban. Por eso, la UTEM para mí ha sido y será esencialmente las personas que la hacen posible.

Como estudiantes, todas y todos éramos de hogares de esfuerzo, nadie era “de lucas”. Tomamos la decisión de conformar un grupo solidario, de buenas personas, que nos apoyamos para salir adelante. En tiempos sin internet, estudiamos con el mismo libro y aprovechamos la oportunidad de tener una carrera y sacar un título.

En tu charla compartiste como un ejemplo -se podría decir en “lenguaje de ingenieros”- una fórmula matemática que resumía tu propuesta conceptual: V= (C+H) x A. ¿Podrías explicar un poco el detalle que encierra esta fórmula para aplicar en el desarrollo profesional?

– Como señalé en la presentación, no es una fórmula mía. Es de Víctor Kuppers y puede buscarse en internet. Lo que rescato de esta propuesta es que a través de una herramienta que usamos los ingenieros es posible también explicar cuáles son las claves importantes a la hora de tomar decisiones.

Se trata de que “V” es el “valor” de una persona, lo que es, lo que transmite. Por su parte, la “C” equivale a sus conocimientos, lo adquirido a través del estudio y las investigaciones, todo lo cual le ha ayudado a cumplir sus objetivos. En tanto que “H” equivale a sus “habilidades”, esas capacidades innatas que cada uno tiene.

Finalmente la “A” equivale a la “actitud”, que es la única variable o el único factor que multiplica lo mejor de cada uno. Por ahí es donde hay que poner atención. Valorarnos en nuestro trabajo y en nuestra vida con una buena actitud multiplica todo lo que somos.

Otro aspecto relacionado con lo anterior que destacaste en tu charla fue la importancia del análisis FODA. ¿Por qué crees que es una herramienta clave para la vida?

– Hay factores internos -como son las Debilidades y las Fortalezas- y otros factores externos -como las Amenazas y las Oportunidades. Al tener una clara identificación de todos estos puntos es posible definir una estrategia a seguir. A mi modo de ver, esto es factible de aplicar en todo aspecto: generar un plan a base de elementos reales y llevarlo a cabo.

A partir de tu experiencia laboral ¿cuál crees que es el punto en el que las y los jóvenes deben poner especial atención para desarrollar tempranamente desde que entran a estudiar?

– Tener buenas intenciones. Y eso se trata también de un principio de vida. Saber escuchar e ir atento por la vida, a base siempre de tener una buena actitud, saber agradecer, tomar oportunidades. Si algo no sale como quiero, en vez de estar enojada y transmitir esa rabia por todos lados, mejor es sumar energía positiva, dar una nueva mirada, compartir lo que está ocurriendo con otras personas. Esa dinámica entrega siempre más soluciones que encerrarse y perderse en la rabia.